Son ciertas las palabras de Séneca: No he nacido para estar en un solo rincón. Mi patria es el mundo entero. Asi debe ser para todos nosotros. Paris y Madrid ya son parte de mi. Distintas pero propias. No las voy a comparar. Eso será para otro día.
En fin, París es un gigante parque de atracciones; Disney Land Paris es de sobra. No he visto una ciudad con tanto monumento impresionante que, por cierto, unen las imponentes bulevares que están salpicadas por cafés y tiendas -Les Champs Elysees- por dar un ejemplo metropolitano -La Rue de Monmartre- por dar un ejemplo íntimo. Te sientes que estás en la peli de Amélie (vi el restaurante donde trabaja en Montmartre).
Te digo, los museos son impresionantes, los catedrales te dan escalofrio y las luces amarillentas por la noche te dan la sensación que estás viviendo un misterio. El de la vida. En fin, es una mezcla de lo abrumador y lo eufórico. Lo repito, Paris Je t'aime.
ñññ
Cuando pienso en París, pienso en la música que oí. Es normal como me fui justo en el finde de El Día de la Música que se celebra por toda europa. Todavia tengo grabada la imagen de un pequeño parque iluminado por luces multicolores que venía del escenario donde tocaba un grupo de Reggae Francés. La energía de la multidud que nos rodeaba era palpable. Después fuimos a otro distrito donde habia un mini-arco de triunfo. Dos o tres manzanas en adelante había gente bailando en la calle en frente de un bar; había dos parlantes monstruosos a los dos lados de la puerta. La gente gozaba a música Hip-hop estadounidense y para mi fue curioso y agradable a las misma vez. Bailábamos. Recuerdo que también había un coro cantando en el parque que está adelante del Louvre, oí varios músicos en el metro. Gente hacía b-boying ante la torre Eiffel.....en fin, me pregunto: es París siempre tan musical? Tendré que volver. Y aun así, creo cualquier día aunque no fuera el Día de la Música, la ciudad todavía rezumaría música.
También pensé en mi padre. ¿Qué habrá sentido al entrar a la Ciudad de las Luces en aquella época? ¿Por cuáles calles habría caminado? ¿Las mismas que yo? ¿Había música? En una ciudad recién liberada seguro que la había. En fin, aquel tema será para otro día.
A bientôt!
